Vistas de página en total

lunes, 20 de febrero de 2017

Ganarse su confianza.

     Cuando adoptamos un nuevo hámster, lo primero en que pensamos es cuándo podremos interactuar con  él, pero ésta es una tarea que requiere de paciencia y tiempo para su adaptación.

Canela

     En primer lugar debemos dejar que nuestro hámster se aclimate al nuevo hogar. Para ello le dejaremos lo más tranquilo posible durante un periodo de tiempo, que puede ir desde unos días a un par de semanas, No hay que precipitarse y debemos ser pacientes.


Canela

     Hay que dejar que sea el hámster el que acuda a nosotros, demostrándonos que comienza a tener confianza. No debemos olvidar que para ellos, nosotros somos al principio como un posible depredador.

Canela

     Cuando el hámster comience a estar más tranquilo en su nueva casa, comenzaremos por acercarnos muy despacio y sin hacer movimientos bruscos.

     Le hablaremos con voz muy baja para que se familiarice con nosotros y deje de tener miedo.
    
Nube

     Meteremos la mano muy despacio en su habitáculo, sin intentar cogerlo bruscamente, y dejando que nos olfatee y gane confianza. Repetiremos esta operación tantas veces como sea necesario, hasta que el hámster se atreva a subir a nuestra mano, Entonce ya estará preparado para ser cogido, siempre con firmeza pero también con delicadeza.

Canela

     Lo sacaremos a correr sobre una superficie libre de peligros. En el suelo hay que llevar cuidado con rincones y enchufes. Vigilar muy bien las superficies a gran altura, pues corremos riesgo de que se pueda caer y lastimar. En principio no calculan muy bien las distancias.

Nube

Canela

     Si disponemos de juguetes, se los pondremos para que se entretenga. Son válidos, además de una rueda, casitas, túneles, etc., para hacer que se entretengan y evitarles el estrés.

Canela

     También es conveniente darles de vez en cuando algún premio de chuche, como trocitos de fruta, pan, frutos secos, etc., lo cual nos servirá para que refuerce el vínculo con nosotros.

Canela

     Al principio es una labor un tanto frustrante, y hasta nos puede parecer que nunca llegará el momento de disfrutar de nuestra mascota en nuestras manos, pero insisto, con mucha paciencia y tranquilidad, pronto obtendremos el premio de compartir con ellos nuestro cariño.

Nube